FRANJA DE GAZA.- La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos denunció que Israel forzó a sus empleados a admitir falsos vínculos con Hamas, y que para lograrlo empleó métodos de tortura y maltratos varios, como palizas, ahogamientos simulados y amenazas de hacer daño a sus familiares.
Estos son sólo algunos de los abusos a los que, según la Unrwa, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, se vieron sometidos algunos de sus empleados cuando se encontraban detenidos por las autoridades israelíes.
Según un informe interno de la institución, estos empleados “fueron presionados para hacer declaraciones falsas contra la agencia, entre ellas que la agencia tiene afiliaciones con Hamas y que miembros del personal de la Unrwa participaron en las atrocidades del 7 de octubre de 2023”.
El informe, al que tuvo acceso la cadena británica BBC, se centra en los detenidos que fueron arrestados en Gaza y llevados a distintos puntos de Israel para ser interrogados, antes de ser devueltos a la Franja, entre diciembre y febrero.
El ejército israelí niega las acusaciones.
La Unrwa, siglas en inglés por las que se conoce a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, fue fundada hace 75 años para ayudar a los refugiados palestinos de la guerra de 1948, y actualmente ofrece asistencia a más de 6 millones de personas.
El mes pasado se vio inmersa en una profunda crisis después de que Israel acusara a 12 de sus 13.000 empleados en Gaza de haber participado en los ataques de Hamas del 7 de octubre, en los que murieron 1.200 personas y 253 fueron secuestradas.
La agencia negó que hubiera empleado a miembros de Hamas, pero lo mismo despidió a los acusados por Israel de participar en los ataques y anunció una investigación interna. A principios de este mes aún estaba a la espera de que Israel le proporcionara las pruebas en las que basó su denuncia.
Las acusaciones provocaron, sin embargo, que 16 países e instituciones, entre ellos Estados Unidos y Reino Unido, detuvieran una ayuda de 450 millones de dólares, destinada a la agencia, lo que ha tenido graves consecuencias para los millones de personas a los que asiste, que se encuentran al borde de la hambruna en Gaza.
“Campaña deliberada”
Desde el inicio de la guerra, la campaña aérea y terrestre que ha lanzado Israel sobre Gaza ha matado a más de 30.000 personas, un 70% de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de la Franja, gestionado por Hamas.
La denuncia de Israel se produjo pocas horas después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitiera un fallo preliminar el pasado 26 de enero en el que pedía a Israel mayores esfuerzos para evitar más muertes y daños en Gaza.
Días más tarde, Israel aseguró que la Unrwa empleaba en Gaza a “más de 450 operativos militares” de Hamas y otros grupos armados, y que había enviado sus conclusiones a la agencia.
Algunos vieron en la acusación israelí un “intento deliberado de socavar el fallo”, como denunció el ex director de Operaciones de la Unrwa, Lex Takkenberg.
No es la primera vez que Israel lanza acusaciones contra la agencia de los refugiados palestinos.
“La Unrwa se enfrenta a una campaña deliberada y concertada para socavar sus operaciones y, en última instancia, ponerles fin”, dijo el comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini, en una reunión especial de la Asamblea General de la ONU, en medio de llamamientos en Israel para que se desmantele el organismo.